lunes, 30 de marzo de 2020

HTAC EN EL EMBARAZO- CUAL ES EL MEJOR ANTIHIPERTENSIVO?

LECTURA DE


Comparative efficacy and safety of oral antihypertensive agents in pregnant women with chronic hypertension: a network meta-analysis

 Ioannis Bellos

American Journal of Obstetrics and Gynecology 
en prensa marzo 2020

El tratamiento antihipertensivo se recomienda para mujeres con hipertensión crónica para reducir el riesgo de hipertensión materna severa, aunque sin afectar el incidencia de preeclampsia o restricción del crecimiento fetal.

El objetivo exacto de presión arterial durante el embarazo sigue siendo un tema de debate, ya que la evidencia actual proviene principalmente del estudio “Control of Hypertension in Pregnancy Study (CHIPS) trial . 

En este que propone que la  PA diastólica por debajo de 85 mmHg es la que se asocia con una frecuencia significativamente menor de grave hipertensión materna, sin comprometer la seguridad fetal.

El objetivo del presente estudio es acumular todo el conocimiento actual de la literatura en el campo y realizar un metanálisis para evaluar simultáneamente la eficacia y seguridad de los fármacos antihipertensivos entre mujeres embarazadas con hipertensión crónica, mediante la combinación directa y comparaciones indirectas entre múltiples opciones terapéuticas.

El metanálisis se llevó a cabo con 14 ICAS y 8 casos control. En 6 de esos estudios se uso AAs como prevención de pre eclampsia.

DE LAS ICAS

Se comparan 8 anti hipertensivos. No hay prevención de pre eclampsia con ninguno ( amlodipine, atenolol, furosemide,  ketanserin, labetalol, methyldopa, nifedipine y pindolol).

Se comparó el riesgo de RCIU y estuvo relacionado al atenolol, (evaluado en 7 estudios), por lo que se consideró el peor tratamiento. 8 estudios evaluaron riesgo de severa HTA que fue menor con nifedipina , alfametildopa y pindolol.

5 estudios investigan DPPNI que se ve reducido con nifedipina y amdopa
6 estudios  para muerte perinatal sin diferencias entre antihipertensivo.

DE LOS ESTUDIOS DE COHORTES

RCIU estuvo ligada al atenolol y ninguno con reducción de pre eclampsia
El parto de pre termino se asoció a atenolol, labetalol y alfa M dopa

CONCLUSIONES

La evidencia de alta calidad sugiere que la administración de nifedipina y metildopa, conducen a la prevención de la hipertensión de rango severo, aunque ningún fármaco antihipertensivo fue capaz de reducir la incidencia de preeclampsia superpuesta. 

La nifedipina y la metildopa también estaban relacionadas a tasas significativamente menores de desprendimiento de placenta, aunque los datos existentes eran limitados.

Por otro lado, se plantearon preocupaciones sobre la seguridad neonatal de los β-bloqueantes. En particular  tanto el  atenolol como labetalol aumentaron significativamente el riesgo de RCIU y se asociaron con aumento de las tasas de parto por cesárea.

La evidencia de alta calidad sugiere que la administración de nifedipina y metildopa conducen a la prevención de la hipertensión de rango severo, aunque ningún fármaco antihipertensivo fue capaz de reducir la incidencia de preeclampsia superpuesta.

La nifedipina y la metildopa también estaban relacionadas a tasas significativamente menores de desprendimiento de placenta, aunque los datos existentes eran limitados.

Por otro lado, se plantearon preocupaciones sobre la seguridad neonatal de los β-bloqueantes. En particular, tanto atenolol como labetalol aumentaron significativamente el riesgo de Pequeño para la EG y se asociaron con aumento de las tasas de parto por cesárea.

Se ha asumido que varios mecanismos median la influencia de los bloqueadores β en el crecimiento fetal. En particular, su propiedades inotrópica negativa pueden reducir el gasto cardíaco materno y fetal, afectando posteriormente perfusión placentaria y el desarrollo fetal. 

Además, debe tenerse en cuenta que los β2- receptores adrenérgicos  están involucrados en la relajación miometrial y, por lo tanto, en el antagonismo β no selectivo puede contrarrestar este proceso

Este metanálisis sugiere que la nifedipina puede representar una opción terapéutica razonable para mujeres embarazadas con hipertensión crónica, ya que efectivamente redujo el riesgo de padecer severa hipertensión sin comprometer la seguridad fetal.

Por el contrario, atenolol está relacionado con un mayor tasas de PEG, lo que plantea preocupaciones sobre sus efectos sobre el desarrollo fetal.


No hay comentarios:

Publicar un comentario